Al Quoz

A primera vista, el área industrial de Al Quoz puede no parecer un destino turístico, con sus hileras de almacenes y fábricas. Sin embargo, si uno se molesta en mirar más allá de la superficie, descubrirá uno de los núcleos artísticos y culturales más dinámicos de Dubái. Para ello, tendrá que adentrarse en algunos de los almacenes que ahora albergan galerías de arte, estudios de fotografía y escenarios o salas de espectáculos.

Toda la energía creativa que se respira en este espacio implica que, si hay alguna tendencia al alza o una nueva moda, lo más probable es que la encuentre en algún lugar de Al Quoz. Chocolateros artesanos locales, tiendas de regalos sostenibles, parques de camas hinchables o tostadores de café son algunos de los negocios que han prosperado en los locales recién reformados. Y, por supuesto, hay bastantes cafeterías y restaurantes donde probar cosas nuevas en entornos de lo más originales (dos de los favoritos son Tom & Serg o Nightjar en Alserkal Avenue).

En el corazón de este creativo vecindario se encuentra Alserkal Avenue, donde una serie de almacenes construidos expresamente para este fin albergan algunas de las principales galerías de arte contemporáneo de Dubái. Aquí podrá descubrir fascinantes artistas, tanto aquellos con carreras consolidadas como otros que intentan abrirse camino. Deléitese con la proyección de alguna película independiente, haga una clase de pintura o codéese con los estilosos asistentes a alguna de las inauguraciones o eventos nocturnos que constantemente insuflan vida en el barrio.

Si lo que busca es un ambiente más distendido, no deje de visitar The Courtyard, donde algunos de los empresarios de la ciudad y sus empresas han echado raíces. Construido en los años 90, se trata de un recinto sorprendente, flanqueado por dos modestas puertas frente a la carretera principal, que abren paso a un patio que conecta 10 edificios con distintos diseños representativos de la arquitectura del Golfo.

El proyecto es un homenaje al fundador y arquitecto Dariush Zandi y su interior está plagado de curiosas tiendas de regalos, boutiques de recuerdos artesanales, galerías de arte en expansión e incluso un pequeño teatro donde se promocionan los talentos emergentes.

Cómo llegar: si utiliza el Metro de Dubái, bájese en la estación de Noor Bank y coja un taxi.